SALVAJADA
SALVAJADA
Me gustaría saber que Antonio está vivo, que está bien y que nos perdonó. Creo que lejos estuve de la crueldad de mis más jodidos compañeros, pero la burla a espaldas de la víctima también es uno de los disfraces que utiliza la maldad para camuflar algunas mugres del alma.
No le recuerdo virtudes que excedan la imposibilidad de ejercer daño, algo que no sería poco en el tránsito por el Paraíso. Pero, si bien un colegio industrial dista leguas del Infierno, para quien no pega una piña en tiempo y forma, resulta mucho más cotidiano que esa utopía de árboles frutales y desnudeces.
Antonio era burlado por sus pocas luces, por sus movimientos torpes, por su forma de vestir. Era poco agraciado, y como si no le bastara con el maltrato de sus compañeros, también fue víctima de Marcovich, la más vil profesora de Geografía que conoció la humanidad, desde la Era del hielo, en más.
Provocadora de los dolores estomacales que su sola presencia nos producía, esta serpiente merecedora de arder en el averno no dudó en humillarlo delante de todos con una popular frase que nunca olvidaré: “ ¡Miré que es feo usted! Pero no se preocupe que el hombre es como el oso, cuanto más feo más hermoso”,
¿Qué pulsión oscura nos lleva a disfrutar del sufrimiento ajeno? ¿Qué beneficio obtenemos al apalear al más débil, al diferente?
La obra de teatro “Salvajada” trata esta cuestión desde la supuesta inocencia de un cuento infantil.
Basada en “Juan Darien”, de Horacio Quiroga y con adaptación de Mauricio Kartún, cuenta la historia de una madre que tras perder a su bebé recién nacido, amamanta y adopta a un cachorro de yaguareté que adquiere con el tiempo, forma y rasgos cuasi humanos.
Durante su infancia y primera adolescencia Juan es víctima del “bullying”.
Paga caro su particularidad y más aún la sospecha de su dudosa humanidad.
El cazador del pueblo olfatea en él la cercanía de un tigre al que promete cazar.
Pero será mejor no adentrarse más en la trama y dejar que el espectador la disfrute por sí solo gracias al gran trabajo de este elenco de destacados actores y titiriteros que integran Salvajada.
Luis Rivera Lopez, director de la obra optó por una puesta de colores intensos para que la oscuridad que se cierne sobre Juan Darien y sobre la misma obra mantenga el espíritu de fábula que merece.
Valentina Bassi, Carlos Belloso y Pablo Mariuzzi encarnan los personajes centrales con un brillo que está a la altura de sus carreras mientras que quienes los secundan se lucen por igual en sus diversos roles y personajes, a veces actuando, otras en el difícil arte de titiritear.
Aquí hay que destacar la fabulosa realización de títeres, mérito del equipo descripto en la ficha técnica.
El humor es una constante que por suerte colabora para descomprimir la angustia que genera ver a un niño atosigado por pares e impares.
Al margen de su belleza estética y artística, Salvajada viene a recordarnos oportunamente que situaciones como esta no deben producirse, repetirse, ni ser olvidadas .
A veintitres años del caso conocido como “Pan Triste”, diecinueve de la “Masacre de Patagones” y el más reciente y cobarde asesinato, la salvajada perpetrada por el malsano grupo de rugbiers que finalizó con la vida del joven Fernando Baez Sosa, podemos ver estas tragedias como lamentables adaptaciones de la ficcion “ Juan Darien”, a la realidad.
Es una obra de vigente actualidad y hasta podríamos decir necesaria en un momento histórico en el que la violencia brilla por su presencia.
Salvajada es un verdadero lujo que afortunadamente no finalizó su temporada en el teatro Cervantes, donde fue su puesta original, sino que para bien de un público más numeroso llega a partir de Febrero del 2024 al teatro Metropolitan.
Dese el gusto de verla si el bolsillo se lo permite, y antes de que la Salvajada social que se agazapa en esta desconcertante coyuntura, acabe por lanzarse sobre nosotros, si no pegamos la piña correspondiente, en tiempo y forma.
FiN
Dibujo y reseña: Marcelo Valerga @teatrodibujado
Edición: Sonia Novello @sonia_novello
Dramaturgia: Mauricio Kartun
Elenco (Por orden alfabético)
Valentina Bassi (Madre - Alumno - Pueblo)
Carlos Belloso (Inspector - Domador)
Mónica Felippa (Anaconda)
Diego Ferrari (Alumno - Pueblo - Hombre rata - Tigre viejo - Perros - Manipulaciones varias)
Carolina Guevara (Maestra - Siamés albino - Tigre)
Pablo Mariuzzi (Juan Darién)
Gustavo Masó (Tape Chamorro - Tapecito)
Julieta Rivera López (Irupecita - Pueblo- Tigre - Manipulaciones varias)
Carolina Tejeda (Alumna - Cooperadora - Mujer barbuda- Tigre - Manipulaciones varias)
Blanca Vega (Alumna - Siamés albino - Pueblo - Manipulaciones varias)
Diseño de vestuarios, de escenografía y de títeres: Alejandro Mateo
Realización general de títeres: Juan B Castillo, Diego Ferrari, Melina Filossi, Andrés Manzoco, Blanca Vega, May Zanone.
Realizaciones específicas: Guillermo Bercholdt, Bruno Gianatelli y Julia Seras.
Vestuario de títeres: Alfiler de Gancho
Música original y dirección musical: Daniel García
Diseño De Iluminación: Luis Alberto Rivera López
Entrenamiento vocal: Fernanda Lavía
Coreografía y preparación física: Marina Svartzman
Asistente de coreografía: Mora Sol Díaz
Diseño gráfico: Mahtías Carnaghi
Fotografía: Ana María Ferrari - Lucía Rivera López
Prensa y comunicación: Paula Simkin
Comunicación digital: Bindix comunicación
Producción y coordinación artística: Sergio Rower
Puesta en escena y dirección: Luis Alberto Rivera López
Clasificaciones: Teatro, Presencial, Adultos
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