CLASE PÓSTUMA

Ser agradecido nunca está de más. CLASE PÓSTUMA Existe una obra de teatro que marcó el comienzo de mi vida como espectador frecuente y apasionado; una obra que inoculó en mí la feliz decisión de querer ver más y más teatro. Fue Arlequino servidor de dos patrones (de Goldoni) , espectáculo interpretado por La banda de la risa. Claudio Gallardou era quien encarnaba a Trufaldiño el arlequín torpe y simpático que producía un sinfín de enredos en su afán de servir a dos jefes sin que ninguno supiera del otro. Recuerdo haber salido con la cabeza explotada de alegría luego de aquella función en la ya extinta Fundación Banco Patricios . Treinta años después, algo parecido volvió a sucederme. Sorprendentemente y a pesar de haber acumulado un importante número de millas teatrales, Gallardou vuelve a ser parte responsable de que experiment...